lunes, 28 de junio de 2010

Los beneficios del juego en familia


Este último fin de semana estuvimos en casa porque los chicos estaban enfermos. nada grave: tos, estornudos, dolor de oídos, fiebre, etc. Además de ver el partido, un sábado y domingo sin horarios nos ayudó a ''conectarnos'' con nuestros hijos.

A nuestro hijo mayor, Teo lo aquejaba un fuerte dolor de piernas. Hasta caminaba con dificultad! Pensamos que podría ser muscular, pero mo había hecho actividad física extra por la gripe, por lo que descartamos el diagnóstico. Luego nos dimos cuenta que tenía las piernas frías, y lo bañamos para que entre en calor. Pero no era eso. Tratamos de desviar la atención de sus piernas y hacer como si nada estuviera pasando, pero Teo seguía dolorido.

Durante le fin de semana, venía proponiéndonos jugar al MONOPOLY, pero como sabemos que es un juego largo, le ofrecíamos todo tipo de excusas como: ''es tarde'', ''es hora de comer'', ahora no que en 10 minutos empieza el partido'' o ''en un rato''.

Cuando nos quedamos sin excusas, con los ojos cargados de cansancio y sueño aceptamos jugar.

Saltó de la silla, fué a buscar la caja, desplegó el tablero, acomodó los billetes y nos llamó a jugar.

Le dijimos que haríamos un juego corto, de 60 minutos, y al término, contaríamos lo recaudado y el ''mas rico'' ganaría el juego.

Mientras jugábamos Teo dijo frases tales como: ''Hace cuánto tiempo que no estamos los 3 solos!'' ''Creo que la última vez fué cuando yo era un bebé'' y para concluír: "no me duelen más las piernas!!!!"

Pasamos un tiempo tan rico juntos que lo que iba a ser un partidito de 60 minutos terminó siendo un partidazo de 2 horas y media!

Nos reímos, nos enojamos, gritamos, nos ayudamos, discutimos reglas y nos conocimos más!



  • Para los chicos el juego, más que una forma de evitar el aburrimiento, es una manera de expresarse: los niños nos dicen mucho de lo que piensan y de cómo quieren relacionarse con los demás por medio del juego.

  • Jugar con un niño es igual o más relajante y divertido que ver televisión. No es una actividad que requiera esfuerzo pero sí ganas.

  • El juego no nos libra del niño, nos muestra cómo es., qué es lo que lo hace disfrutar, qué capacidad tiene para inventar y buscar soluciones creativas, si le cuesta tomar decisiones, si es distraído, etc.

  • El juego puede nacer de cualquier momento, de cualquier circunstancia y en cualquier espacio.

  • Hace sentir a los niños centro de la atención de los padres


A propósito! El dolor de piernas de Teo se debía al ''estirón'' en centímetros que dió desde su última fiebre! Qué tal? ;) o, como algunos estarán pensando por ahí, se debía a un reclamo de atención hacia nosotros.

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